L‘Aceite de hígado de bacalao es un producto natural obtenido, como su nombre indica, del hígado de este pescado y contiene una gran cantidad de sustancias útiles para el organismo.
Su uso como suplemento dietético ya se conocía hacia 1700, cuando se usaba como remedio para el raquitismo, pero se ha utilizado durante décadas para mantener bajo control de triglicéridos y colesterol, para fortalecer las uñas y el cabello o contra las enfermedades cardiovasculares.
Los efectos beneficiosos están respaldados por datos científicos, especialmente en lo que respecta a la regulación de las grasas en sangre y algunos problemas relacionados con la presencia de diabetes.
¿Qué es el aceite de hígado de bacalao y sus componentes?
Las muchas virtudes del aceite de hígado de bacalao están relacionadas con la alta concentración de ácidos grasos poliinsaturados, especialmente el ahora famoso “Omega 3Entre los que se encuentran los tres ácidos grasos esenciales: ácido linoleico, ácido eicosapentaenoico y ácido docosahexaenoico, que nuestro organismo no puede producir de forma independiente y por ello debe ingerirse a través de los alimentos.
También contiene grandes cantidades de vitamina A, vitamina C y vitamina E además de rastros de sodio, hierro y potasio.
Normalmente, un bacalao de unos 100-120 g puede contener un hígado de 2,5-3 g con un porcentaje iónico de alrededor del 30%.
Sin embargo, por conveniencia y practicidad, es ciertamente más fácil consumir este suplemento tomando cápsulas todos los días de manera regular; a estas alturas, en cambio, existe una gran cantidad de productos en el mercado, adecuados para cada necesidad nutricional.
Cabe añadir, además, que el refino en los laboratorios farmacéuticos depura el aceite de hígado de bacalao, permitiendo una correcta dosificación de las vitaminas que contiene, que si se ingieren en concentraciones demasiado elevadas podrían, a la larga, provocar efectos secundarios. .
De esta manera, sin embargo, se asegura la correcta ingesta de cada nutriente y este suplemento también se puede tomar durante períodos prolongados sin ningún problema. Además elaceite de hígado de bacalao tiene un sabor decididamente repugnante si se toma de forma natural, por lo que se recomienda su uso a través de cápsulas gelatinosas especiales como en “Aceite de mantequilla verde pasto azul hielo real“.
La función en la dieta del aceite de hígado de bacalao: vitaminas y minerales
Como se mencionó anteriormente, el aceite de hígado de bacalao contiene altas cantidades de vitaminas A y D; por ello, en la antigüedad su principal uso era combatir el raquitismo, un grave problema esquelético provocado por la falta de vitamina D, cuya función principal es precisamente la de reparar los calcio en los huesos.
Nuestro cuerpo, en realidad, es capaz de sintetizarlo directamente después de la exposición a la luz solar y también puede ingerirse comiendo huevos o setas.
Allí vitamina A es fundamental mantener los ojos sanos. También, como el vitamina D, es liposoluble y esto significa que el hígado es capaz de almacenarlo para liberarlo, luego, cuando sea necesario sin tener que tomarlo a diario.
Su carencia provoca un aumento de la sensibilidad de los ojos a la luz, una respuesta reducida del sistema inmunológico y problemas con el correcto desarrollo de los dientes y la calcificación de los huesos.
En los alimentos se puede encontrar en la leche, el hígado, los huevos y las frutas y verduras de color rojo anaranjado.
Sin embargo, la vitamina A es sensible al calor, por lo que muchos de sus efectos beneficiosos se pierden en los alimentos cocidos.
Por tanto, la integración con aceite de hígado de bacalao puede ser importante si se siguen dietas particulares en las que se reduce la ingesta de estas vitaminas a través de los alimentos normales.
Aceite de hígado de bacalao y “Omega-3”
los ácidos grasos poliinsaturados son el verdadero recurso deaceite de hígado de bacalao ya que el organismo humano, incluso si los necesita, es incapaz de sintetizarlos directamente y, a menudo, no los obtiene en cantidad suficiente a través de los alimentos.
Sin embargo, su importancia está ahora ampliamente documentada: el “Omega 3Son fundamentales para mantener el organismo y sus funciones en buen estado de salud, especialmente cuando se trata del sistema circulatorio y del corazón.
De hecho, pueden mantener la cantidad de triglicéridos y colesterol en la sangre previniendo la formación de trombos y son capaces de evitar o retrasar todos los problemas relacionados con la hipertensión y las arritmias cardíacas y su papel en la reducción del riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco ha sido científicamente probado.
Los “Omega 3“Entonces, tienen una acción antiinflamatoria y actúan sobre el buen funcionamiento de la vista y el sistema nervioso, con efectos positivos sobre el estado de ánimo.
Cuándo y cómo tomar aceite de hígado de bacalao
Precisamente como se explicó anteriormente, este suplemento se puede tomar en caso de falta evidente de vitaminas A y D y omega-3 a través de la dieta habitual.
Generalmente sería recomendable, siempre bajo consejo médico, programar periodos en los que tomar aceite de hígado de bacalao, especialmente en invierno, ya que en ese periodo la menor exposición al sol reduce la producción de vitamina D.
Incluso cuando los análisis de sangre revelan un exceso de triglicéridos o en presencia de hipertensión, se puede utilizar este suplemento, ya que algunos estudios han demostrado su papel positivo incluso en presencia de diabetes.
La posología y posología dependen de una serie de factores relacionados, sobre todo, con el tipo de suplemento que elijas utilizar. De hecho, hay muchos en el mercado y cada uno de ellos tiene una concentración diferente. Por este motivo, siempre es recomendable contactar con su médico.
Contraindicaciones
El aceite de hígado de bacalao puede tener efectos secundarios graves, por lo que su uso debe realizarse con sumo cuidado y sin dejar de lado el entusiasmo por sus múltiples cualidades.
Los problemas están relacionados principalmente con las altas cantidades de vitamina A y vitamina D, cuyas sobredosis pueden causar problemas.
El exceso de vitamina A provoca náuseas, dolor abdominal, problemas oculares, dolores de cabeza y mareos.
Demasiada vitamina D puede, en algunos casos, causar un aumento excesivo de calcio en la sangre con la formación de cálculos renales y acumulación en las arterias y el corazón.
Otros efectos secundarios, aunque menores, se refieren a la posibilidad de náuseas y diarreas y de regurgitación y sabores desagradables a pescado en la boca que pueden evitarse con el producto “Pasto verde Hielo azul Aceite de mantequilla real Aceite de hígado de bacalao fermentado“.
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